Denuncia de padres de familia alarma a la comunidad
En la Unidad Habitacional Álamos, municipio de Chalco, Estado de México, padres de familia reportaron un caso grave de explotación infantil. Una niña de apenas 10 años es utilizada por su propia madre para vender drogas dentro y en los alrededores de las escuelas de la zona.
La situación ha generado preocupación por la seguridad de los menores y la aparente falta de respuesta de las autoridades competentes.
La menor, instrumento del narcomenudeo escolar
Testimonios recabados por el medio local Amaqueme indican que la niña ha sido vista en varias ocasiones ofreciendo drogas a estudiantes en planteles educativos. Vecinos identificaron a la madre, señalada como la responsable directa de esta actividad ilícita.
Falta de acción de autoridades y sistema de protección
A pesar de las denuncias, no hay indicios claros de que las autoridades del Estado de México, el DIF municipal o la Secretaría de Educación Pública hayan intervenido para proteger a la menor y frenar la distribución de drogas en las escuelas.
La comunidad exige una respuesta urgente para detener la explotación infantil y garantizar la seguridad de los alumnos.
Un problema estructural y recurrente
La utilización de menores para la distribución de drogas no es un fenómeno nuevo en México, pero casos como este reflejan la gravedad del abandono institucional y la normalización del narcomenudeo incluso en espacios escolares.
La violencia estructural y la descomposición social están afectando a las comunidades más vulnerables, y la Unidad Álamos no es la excepción.
¿Dónde están los mecanismos de protección?
El caso pone en evidencia la ineficacia o desinterés de los protocolos de protección a menores, la fiscalía especializada y las autoridades educativas. La urgencia de actuar es vital para evitar más daños en la infancia de Chalco.
