La fiesta con dinero prestado
Lo que México tardó casi 200 años en endeudarse, Morena lo duplicó en apenas siete años. La llamada “Cuarta Transformación” prometió no endeudar al país, pero la realidad es otra: más de 15 billones de pesos en créditos que no se tradujeron en inversión productiva, sino en programas clientelares y obras con sobrecostos.

El pueblo paga la factura
Mientras el gobierno presume estabilidad, la ciudadanía enfrenta:
- 23 nuevos impuestos en el paquete económico.
- Aumento en productos básicos como bebidas azucaradas, que golpean a comunidades sin acceso a agua potable.
- Más deuda destinada a gasto corriente, no a proyectos que generen riqueza.
La narrativa de “primero los pobres” se convirtió en primero los impuestos.

La deuda endemoniada
- Deuda pública actual: más de 17 billones de pesos.
- Pemex en crisis: pérdidas millonarias pese a inyecciones de dinero público.
- Inversión pública desplomada: 29% menos en 2025 respecto al año anterior.
El resultado: un país hipotecado, con menos inversión y más dependencia del crédito.

Promesas rotas
Morena prometió:
- No endeudar más a México.
- No subir impuestos.
- Priorizar a los pobres.
La realidad:
- Más deuda que nunca.
- Más impuestos disfrazados de “ajustes”.
- Comunidades olvidadas y sin servicios básicos.
Conclusión
México vive hoy bajo una hipoteca política y financiera. El gobierno gasta como si no hubiera mañana, pero la cuenta llegará: más impuestos, más deuda y menos futuro. Morena no solo hipotecó las finanzas: hipotecó la esperanza de millones.






