Mientras el Estado presume avances en seguridad, las madres buscadoras —esas mujeres que rastrean fosas, terrenos baldíos y silencio institucional— están siendo asesinadas o desaparecidas. Este 2025 se ha convertido en el año más violento para ellas: siete han sido ejecutadas y otras siguen sin localizar.
📍El caso de María de los Ángeles Valenzuela
María, buscadora de Sinaloa, fue vista por última vez en Mazatlán. Sus compañeras afirman que fue secuestrada el 14 de octubre por hombres armados. Buscaba a dos seres queridos. No hay ficha de búsqueda. No hay pronunciamiento oficial. Solo silencio y omisión.
🧵¿Por qué desaparecen las que buscan?
- Porque incomodan al narco, al Estado y a la narrativa oficial.
- Porque su labor revela lo que las instituciones ocultan: que México es una fosa abierta.
- Porque su existencia es resistencia, y eso se castiga.
🔥La necropolítica del olvido
El asesinato de buscadoras no es casual. Es parte de una necropolítica que decide quién merece ser llorado y quién debe ser borrado. Las madres que buscan no solo enfrentan el dolor de la ausencia, sino el riesgo de convertirse en parte de ella.
🗣️ Voces que resisten
Laura Valdés, fundadora del colectivo Corazones Unidos por una misma causa, lo dice claro: “Salimos con la bendición de Dios, pidiéndole que nos permita regresar con bien. No queremos dejar de buscar a nuestros desaparecidos”.
🧠¿Y si el Estado no las protege?
Entonces nos toca a nosotros amplificar su voz. Viralizar sus historias. Convertir cada desaparición en un grito. Porque si ellas desaparecen, desaparece también la memoria, la justicia y la esperanza.
