VIDEO UN HOMBRE LLEVA A UNA NIÑA DE 10 AÑOS A UN MOTEL EN MONTERREY

Monterrey, Nuevo León. Un hombre de 32 años lleva de la mano a una niña de 10 hacia un motel. La escena, captada por cámaras de seguridad, se viraliza. Pero lo que debería ser un grito colectivo se convierte en un murmullo dividido: “¿Y si fue por voluntad propia?”, preguntan algunos. La pregunta no solo es absurda. Es peligrosa.

🎭 La Marioneta No Decide

En México, el 80% de los casos de abuso sexual infantil no se denuncian. No por falta de evidencia, sino por exceso de silencio. La mayoría de los agresores son familiares, conocidos, figuras de confianza. El consentimiento infantil es una ficción construida por adultos para justificar dinámicas de poder.

“Los niños no tienen la capacidad de decidir sobre situaciones tan graves. Siempre hay una dinámica de control”, afirma la psicóloga Mariana Pérez.

La niña no entra al motel. Es llevada. Como una marioneta sin cuerdas visibles. Como un símbolo de lo que el sistema permite: que el abuso se camufle de normalidad.

🧠 El Consentimiento No Se Hereda

La cultura del “ella quiso” es una herencia colonial, patriarcal y profundamente ignorante. En pleno siglo XXI, seguimos sin enseñar a los niños qué es el consentimiento, qué es el abuso, qué es el derecho a decir no. Y peor aún: seguimos sin enseñar a los adultos a escuchar.

En las calles de Monterrey, madres y padres expresan su indignación. Pero también su miedo. Porque saben que el peligro no está solo en los moteles. Está en las casas, en las escuelas, en los comentarios que minimizan, justifican o ignoran.

🧩 ¿Dónde Está el Estado?

Este caso no es un incidente aislado. Es un síntoma. De un Estado que no educa, no protege, no responde. De una sociedad que viraliza el horror pero no lo transforma. De plataformas que monetizan el morbo pero censuran la denuncia.

¿Dónde están las campañas de prevención? ¿Dónde están los protocolos de intervención? ¿Dónde está la justicia que no llega cuando el abuso no deja marcas visibles?

🔥 Desobedecer el Silencio

Desde Desorden Mundial, proponemos una ruptura. Una editorial que no solo informe, sino que incomode. Que use glitch art para representar la distorsión del consentimiento. Que muestre marionetas sin rostro como símbolo del control invisible. Que convierta cada post en un acto de resistencia.

Porque el abuso infantil no se combate con likes. Se combate con educación, denuncia y desobediencia.

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio