Ismael “El Mayo” Zambada, uno de los capos más poderosos en la historia del narcotráfico mexicano, finalmente se declaró culpable en Estados Unidos. Lo comprometido en la corte no es menor: 15 mil millones de dólares.
Pero lo que realmente preocupa no es la cifra, sino las posibles revelaciones.
¿Se atreverá a hablar de la política mexicana? ¿De los supuestos vínculos entre Morena, AMLO, Sheinbaum y el crimen organizado?

Morena y el fantasma del narcofinanciamiento
Desde hace años circulan señalamientos:
- Que el narco habría financiado la vida cómoda de López Obrador en sus años de “retiro político”.
- Que aportaron recursos a campañas de Morena, tanto locales como presidenciales.
- Que incluso hubo dinero para la publicidad y movilización electoral que llevó a Claudia Sheinbaum al poder.
La narrativa oficial lo niega. Pero el rumor es persistente, y ahora se abre una posibilidad inédita: que no sea la oposición quien lo diga, sino un capo en un tribunal de Washington.

¿Incompetencia o complicidad?
La llamada “cuarta transformación” siempre defendió la política de “abrazos, no balazos”.
- Para unos, fue ingenuidad.
- Para otros, fue complicidad: un pacto tácito para no confrontar a los cárteles que sostenían la paz territorial.
El propio AMLO mostró respeto hacia personajes y familias del narco. Recordemos sus declaraciones sobre la madre de El Chapo Guzmán y su gesto de reconocimiento público. ¿Fue simple humanismo o una señal política?

Los nombres incómodos: Bartlett y Adán Augusto
La 4T también se ha sostenido en alianzas cuestionadas:
- Manuel Bartlett, señalado por corrupción desde los años 80, pieza clave en el sector energético.
- Adán Augusto López, exsecretario de Gobernación, acusado de tejer redes políticas en estados controlados por el crimen.
Si el narco financió, influyó o pactó con Morena, no hablamos de anécdotas aisladas, sino de una estructura política contaminada desde su origen.
Washington, el juez incómodo
La ironía es brutal:
- En México, estos casos nunca llegan a juicio.
- La justicia mexicana tiene el brazo corto, atrapado en corrupción e impunidad.
Por eso los grandes procesos —El Chapo, García Luna y ahora El Mayo— se llevan a cabo en Estados Unidos.
Y será ahí donde probablemente se definirá si la 4T fue solo incompetente… o si también estuvo entrelazada con el crimen organizado.

Conclusión
La narcopolítica mexicana ya no es un rumor.
Está en la mesa de un tribunal en Washington.
Lo que diga El Mayo no solo puede hundir a Sheinbaum, sino manchar para siempre el legado de AMLO.
La pregunta es: ¿resistirá Morena la verdad… o se derrumbará cuando los secretos del narco se conviertan en sentencia judicial?