El billete de 20 pesos, uno de los más usados por millones de mexicanos, tiene fecha de caducidad. El Banco de México (Banxico) anunció que este papel será retirado gradualmente de circulación y sustituido por monedas de la misma denominación.
La decisión no es nueva: desde 2021 se había advertido que los billetes de 20 pesos serían los últimos en imprimirse. La edición conmemorativa del bicentenario de la Independencia fue la “despedida oficial”. Ahora, el proceso de retiro se acelera con miras a que en 2025 los billetes de 20 sean cosa del pasado.

¿Por qué desaparece?
Las razones oficiales de Banxico son principalmente técnicas:
- Durabilidad: los billetes de baja denominación se desgastan muy rápido, mientras que las monedas pueden circular durante décadas.
- Costos: producir monedas es más caro al inicio, pero a largo plazo se reduce el gasto en reemplazo constante de billetes deteriorados.
- Seguridad: al retirar un billete tan común, se disminuyen riesgos de falsificación y se facilita el control del efectivo.
El trasfondo económico
Aunque la explicación es lógica, el retiro del billete de 20 también refleja un fenómeno evidente: su poder adquisitivo ya casi no existe. Lo que hace unos años alcanzaba para transporte, refrescos o una comida sencilla, hoy apenas sirve para un pasaje o una botella de agua.
El avance de la inflación en México ha reducido la utilidad práctica de esta denominación. No es casualidad que cada vez circulen más billetes de 200, 500 y 1,000 pesos, mientras los más pequeños desaparecen.
Entre la técnica y la percepción
En lo formal, se trata de una estrategia de modernización de Banxico. Sin embargo, para el ciudadano común el mensaje es otro: su dinero ya no rinde. Por eso en redes sociales abundan las críticas que leen la desaparición del billete de 20 como “reflejo del mal gobierno y la mala administración”.
Aunque Banxico es autónomo y toma decisiones con criterios financieros, la realidad cotidiana pesa más: para millones, perder el billete de 20 es otra señal de que la economía aprieta y la vida se encarece.
¿Qué sigue?
El retiro será gradual: los billetes seguirán siendo válidos mientras estén en circulación, pero poco a poco serán reemplazados por monedas. En bancos y comercios todavía se aceptan, pero se irán recogiendo para concentrarse en Banxico.
La pregunta que queda en el aire es inevitable: si hoy desaparece el billete de 20, ¿mañana también desaparecerá el de 50? Y más aún: ¿estamos caminando hacia un escenario donde el efectivo mismo quede relegado frente al dinero digital y la inflación constante?