En un video que ya circula como pólvora en redes sociales, una mujer identificada como senadora mexicana se niega a realizar la prueba de alcoholímetro. Su argumento: “Vengamos como vengamos, no pueden, soy senadora”. La frase, pronunciada con tono desafiante, se convierte en el nuevo símbolo del blindaje político ante la ley.
🚨 ¿Qué revela este episodio?
Impunidad institucionalizada: La negativa a someterse a una prueba que cualquier ciudadano debe cumplir expone cómo el fuero político se convierte en escudo ante la rendición de cuentas.
Espectáculo de poder: El gesto no es solo evasión, es performance. La senadora no solo se niega, lo hace frente a cámaras, sabiendo que su frase será reproducida, compartida y debatida.
Desconexión con la ciudadanía: Mientras miles enfrentan multas, arrestos o violencia policial por no cumplir normas, ella se ampara en su cargo para evadir consecuencias.
📲 Reacciones en redes
“Lady Senadora” ya es tendencia. El apodo la inscribe en la larga lista de figuras públicas que se vuelven virales por exhibir privilegios.
Memes, parodias y análisis políticos saturan TikTok, X y Facebook. El video se convierte en catalizador de indignación colectiva.
🧩 ¿Qué hay detrás del fuero?
El fuero constitucional, diseñado para proteger la labor legislativa, se ha convertido en un escudo para el abuso. Este caso reabre el debate sobre su vigencia, límites y uso indebido.
🔍 ¿Y la ley?
Negarse a una prueba de alcoholímetro puede implicar sanciones administrativas. Pero cuando se trata de una senadora, ¿la ley aplica igual? La omisión de consecuencias visibles refuerza la percepción de que en México, la justicia es selectiva.
🧨 Conclusión provocadora
“Lady Senadora” no solo se negó al alcoholímetro. Se negó a ser ciudadana. En su frase hay más que arrogancia: hay una declaración de jerarquía. Ella no está sujeta a las normas, porque las normas están sujetas a ella.}
